En Turobserver hemos analizado los factores que pueden favorecer o condicionar la llegada de turistas británicos a nuestro país durante la próxima temporada de verano. La balanza está equilibrada. Habrá que esperar a que se manifiesten los gobiernos.
La importancia del mercado británico para el sector turístico de nuestro país es indudable. Si echamos la vista atrás, resulta llamativo que, de un total de 83,7 millones de turistas extranjeros que visitaron España en 2019, y que realizaron un gasto de 93.300 millones de euros, el Reino Unido representó el 22%. Es decir, que prácticamente uno de cada cuatro era británico.
Hoy, diversas señales parecen apuntar que, precisamente, será la demanda de este mercado emisor de las primeras en recuperarse. Por eso consideramos fundamental llevar a cabo un análisis de los posibles factores que, previsiblemente, impactarán de lleno en la consolidación de esta tendencia positiva, y de aquellos que, por lo contrario, pueden condicionarla, frenando la llegada de turistas británicos este verano.
POSIBLES FACTORES A FAVOR
1. Evolución positiva de la campaña de vacunación y lanzamiento del pasaporte sanitario
Más de 48 millones de ciudadanos británicos han recibido ya la primera dosis de la vacuna y, de acuerdo a las previsiones de su gobierno, se espera que alcancen la inmunidad de rebaño entre los meses de mayo y junio.
A su vez, España se sitúa ya en el Top 15 de los países con mayor porcentaje de población vacunada. De hecho, de entre los destinos tradicionalmente considerados como nuestros competidores, solo Turquía maneja mejores datos. Esta alineación país emisor – país receptor, en lo relativo a la evolución de la campaña de vacunación, invita al optimismo y favorece que se den las condiciones necesarias para la reanudación de las llegadas.
A ello se suma el anuncio de la entrada en circulación del polémico Pasaporte Sanitario, planificada para junio, y precedida de la prueba piloto, que se llevará a cabo durante el mes de mayo.
2. A la cabeza en la intención de compra
La intención de compra suele ser un indicador fiable y los informes periódicos que venimos desarrollando durante todo el año con el objetivo de analizarla, sitúan a España a la cabeza de los destinos preferentes de los británicos, alejándose cada vez más de destinos competidores vacacionales, como Turquía y Grecia.

3. Previsiones optimistas del tejido empresarial turístico inglés
Los turoperadores británicos confían en recuperar la rentabilidad de sus operativas a partir de la última semana de junio. A favor del sector de la distribución, susceptible de experimentar un auge próximamente, juega la normativa inglesa en relación con el paquete turístico, que obliga a obtener una licencia, en beneficio del cliente, para evitar situaciones históricas, como las repatriaciones o fuerza mayor.

4. Los hoteles están preparados para la llegada de los turistas
Quince meses de pandemia han sido suficientes para que los alojamientos turísticos se adecúen por completo a este nuevo escenario. La implementación de todas las posibles medidas de prevención es ya una realidad en la mayoría de los hoteles y demás alojamientos que, por encima de todo, se aseguran de ofrecer seguridad, tranquilidad y confianza:
- Protocolos, normativas e itinerarios Covid
- Tarifas Flexibles o Semi Flexibles
- Seguros médicos de viaje con cobertura Covid
- Check-In Online
- Packs de bienvenida Covid
- Etc.
POSIBLES FACTORES EN CONTRA
5. Posible impacto del Semáforo Covid de Viajes Británico
Más allá de la que internamente consideremos que sea nuestra situación, y con independencia de lo confiados que nos sintamos respecto a la evolución favorable de la pandemia en España, lo cierto es que cada país dispone de su propio Semáforo Covid y el británico podría retrasar el pistoletazo de salida más de lo deseable, concediendo ventaja a nuestros destinos competidores, o condicionar la decisión de visitarnos, si su gobierno decide imponer incómodas cuarentenas u otras restricciones a la movilidad.
Habrá que esperar a ver qué sucede estos días para saberlo, cuando previsiblemente el gobierno británico se manifestará al respecto, pero todo parece indicar que, salvo las islas, Baleares y Canarias, el resto del país deberá esperar más allá de comienzos de junio para recibir turistas británicos. Recordamos que todo lo que no sea verde, puede hacer mucho daño, pues al regresar a su país de origen, los británicos se verán expuestos a confinamientos de diversa consideración, test negativos y dos pruebas PCR (segundo y octavo día desde su vuelta).
6. Nuestros competidores van un paso por delante
Mientras el sector turístico nacional sí ha hecho los deberes, son muchos los que opinan que nuestro gobierno no, al no haber presentado todavía un plan estratégico, con acciones concretas, que sirva, por un lado, para guiar a los posibles visitantes, y por otro, para saber a qué atenerse de puertas para adentro.
Por citar algunos ejemplos, los gobiernos de Grecia, Turquía, Malta o Chipre se han posicionado claramente del lado del turismo, concediéndole prioridad en lo relativo a la campaña de vacunación, la apertura de fronteras, etc. Medidas que les sitúan un paso por delante:
- En Malta y Chipre se preparan para recibir turistas internacionales a partir de mayo, sin cuarentenas ni PCRs negativas si disponen de un certificado de vacunación completa.
- Grecia, por su parte, y a pesar de que los contagios siguen en cifras récord, prevé abrir fronteras a partir del 14 de mayo a turistas vacunados o con pruebas PCR negativas.
- Chipre recibirá turistas británicos desde el 1 de mayo.
- Turquía, muy por delante en términos de inmunización, espera, además, que todos los empleados del sector turístico estén vacunados antes de que llegue el verano.
7. Incremento de los precios
Muchas de las restricciones impuestas por los gobiernos, y de las medidas de prevención y adecuación implementadas por los alojamientos turísticos incrementarán el coste de los desplazamientos. Un peaje que deberán asumir los viajeros y que repercutirá de manera directa en el precio de sus vacaciones, salvo en las contadas ocasiones en las que los propietarios de los hoteles decidan sufragarlos, con la intención de incentivar la demanda:
- Protocolos Covid
- Pruebas PCR
- Reducción de aforos en los restaurantes
- Envases mono dosis (mayor coste para los regímenes alimenticios)
- Baja conectividad aérea
- Habitaciones desocupadas como consecuencia de cancelaciones inesperadas, etc.
8. Falta de consenso en la elaboración de Certificaciones Sanitarias
Cuando cada uno va por su lado, mala cosa. Los hoteles, una vez más, han cumplido con su parte del trato, elaborando sus propias Certificaciones Sanitarias, de acuerdo a la (¿confusa?) legislación española, pero no tenemos la certeza de que el Reino Unido no imponga sus temidos informes de “Health and Safety”, en los que las exigencias probablemente superen a las de las normativas locales. Esa falta de consenso, de unanimidad, de alineación, solo puede traer más incertidumbre, una de las palabras más de moda, y también de las más temidas. Es imprescindible que los gobiernos se comuniquen entre ellos, se pongan de acuerdo y vayamos todos a una.